En primer lugar, saneamos los números de la UOM, saldando todas las deudas pendientes, y regularizando uno de los mayores compromisos asumidos: el de la atención de la salud mediante la obra social.
A su vez, iniciamos una apuesta muy ambiciosa, que gracias al esfuerzo compartido de todos los sectores de la sociedad, hemos podido llevar adelante: remodelamos COMPLETAMENTE la sede del Sindicato. Esto no tuvo sólo una finalidad estética, se trató de lograr un espacio que pudiera contener a los trabajadores, un espacio que brindara comodidad y se constituyera en un núcleo para articular las relaciones entre los metalúrgicos y sus familias.
Fue en este sentido que, además, decidimos incluir una sede de la Universidad Empresarial Siglo XXI, que desde sus instalaciones le permite a los afiliados de la UOM y sus familias, y a la comunidad de Río Tercero en general, acceder a educación universitaria a distancia, sin la necesidad de viajar a Córdoba Capital.
A su vez, estamos acondicionando nuevos espacios, como la pronta sala para vacunaciones, lo que permitirá que los afiliados y sus familias puedan contar con un acceso rápido y gratuito al cuidado de la saludo.
Ordenar no fue un capricho ni una cuestión de forma. Ordenar es incluir, y en eso estamos, trabajando día a día para un avance permanente en la calidad de vida de la familia metalúrgica.