Sin embargo, más allá de la predisposición de la conducción gremial para resolver el conflicto, y de los mismos trabajadores que se plegaron a la conciliación obligatoria y presenciaron las audiencias, la empresa ha presentado propuestas inaceptables, pretendiendo dejar en la calle a 25 compañeros y suspendiendo a otros 20 por el término de 15 días.
Tal propuesta no puede ser entendida de otro modo que el de una provocación descarada a la UOMRA por intentar limitar el derecho constitucional, un lance que todo el mapa sindical debe rechazar en los tiempos que acontecen.
De este modo, y ante la ausencia de los responsables máximos de Weatherford en la audiencia, el Ministerio decretó compulsivamente la extensión de la conciliación obligatoria por un plazo de 10 días.
Desde el Sindicato somos respetuosos de los procesos legales y las formas, pero no estamos dispuestos a ceder ante las presiones de una empresa multinacional, que pretende dejar en la calle a los trabajadores, desentendiéndose del impacto que esta medida provoca en la familia metalúrgica.
Ante esto, comunicamos a la sociedad toda, y a la comunidad metalúrgica en particular, que nos encontramos en estado de alerta permanente y estamos dispuestos a tomar las medidas necesarias, hasta tanto se vislumbre una solución al problema y se vean aseguradas todas las fuentes de trabajo.
Por todo ello, se llevará adelante un plan de lucha que iniciará a partir de mañana con asambleas en todas las empresas metalúrgicas, en muestra de solidaridad con la situación por la que están atravesando los compañeros trabajadores de la firma Weatherford, con una escalada progresiva hasta tanto la empresa no deponga su actitud intransigente y entienda el valor de cada puesto de trabajo.